Joseph Goebbels, La conquista de Berlín.
martes, 3 de julio de 2012
El instinto manipulador viene en los genes de los izquierdosos
" La opinión
burguesa calla cuando hombres de la
S.A. nacionalsocialista son abatidos a balazos
en las calles. Esto solo se menciona con algunas líneas en cualquier rincón
apartado del diario. Tal noticia jamás merece comentarios. Se hace de cuenta
que esto tiene que ser así. Las gacetas marxistas generalmente no traen nada el
respecto. Callan sistemáticamente todo lo que perjudica a sus propias
organizaciones y, si por circunstancias desagradables se ven obligadas a
hablar, entonces invierten los verdaderos hechos, haciendo del agresor el
agredido y del agredido y el agresor. Dan voces de socorro, gritan en demanda
del poder estatal, movilizan a la opinión publica contra el Nacionalsocialismo
y echan pestes contra un terror político que ellos mismos inventaron e
introdujeron en la política. Y si llega a pasar que a un asesino marxista se le
tuerce un pelo, entonces toda la prensa aúlla de rabia e indignación. Los
nacionalsocialistas son presentados como viles y sanguinarios provocadores y
asesinos de trabajadores, y hasta se los calumnia de que por puro placer de
verter sangre abaten a palos y a tiros a inofensivos transeúntes. "