viernes, 13 de julio de 2012

Cada vez más griegos acuden a Amanecer Dorado antes que a la Policía para resolver los problemas de orden público

Tras convencer en las elecciones a más de 400.000 griegos con su discurso patriótico y lograr una histórica entrada en el Parlamento, el partido Amanecer Dorado ha incrementado ahora su presencia en la calles, defendiendo a los griegos de las agresiones y luchando contra la competencia desleal de comerciantes inmigrantes que desarrollan su actividad sin ninguna sujeción a normas ni horarios.
Cuenta ABC que el sábado 23 de junio, unos 30 o 35 miembros del partido entraron a un videoclub en el barrio ateniense de Nikea y advirtieron a su propietario pakistaní, Ahmet Nadim: “No te queremos aquí. Este es nuestro país y no el tuyo. Vete. Tienes una semana para cerrar esta tienda”.
Su caso no es único. Los negocios contiguos, una barbería y un colmado, regentados por inmigrantes también fueron advertidos. “Entraron en mi tienda y me dijeron: ‘No te queremos aquí. Este es nuestro país’”.
La crisis, las medidas de austeridad, el elevado desempleo y la alta inmigración legal e ilegal, han servido de acicate al crecimiento de Amanecer Dorado, que ha pasado de obtener el 0,3% en 2009 a casi el7 % de las últimas elecciones.
Nikea ha sido tradicionalmente un granero de voto comunista, pues no olvida la batalla que sus habitantes libraron contra los ocupantes nazis en 1944. La revuelta fue reprimida por las tropas alemanas y centenares de vecinos fueron ejecutados. Aun hoy, más del 60% de los sufragios del barrio van a la izquierda (Syriza y Partido Comunista, especialmente) pero Amanecer Dorado fue el tercer partido más votado en las últimas elecciones, con casi el 9%, y desde que en mayo se inauguró la oficina local del partido, los ataques contra griegos autóctonos practicamente han desaparecido en el barrio.
Según Yavied Aslam, presidente de la comunidad paquistaní de Grecia, en los últimos tres meses, unos 300 inmigrantes han resultado heridos en “agresiones racistas”. Un día de mediados de junio, a las seis de la mañana, Ghuldam Murtza acudía a su trabajo cuando lo divisaron cuatro motoristas. Cambiaron el sentido de su marcha para perseguirlo y propinarle una paliza: sufrió severas contusiones en la cabeza y le rompieron el tabique nasal.
Los griegos, por su parte, lo ven de otra forma. Recuerdan que hace sólo unos meses, el barrio era para ellos intransitable y que la delincuencia lo abarcaba todo. Muchos griegos incluso debieron buscar refugio provisional en otros barrios de la ciudad. Desde la llegada a la zona de los de Nikolaos Mijaloliakos, los delitos contra la propiedad y los asaltos en la calle se han reducido espectacularmente. Incluso muchos de estos ciudadanos griegos admiten sin ambages que su confianza en los miembros de Amanecer Dorado es mayor que a la propia Policía. “Si les dices que vas a llamar a la Policía, se burlan de tí. En cambio si les adviertes que tienes contactos en Amanecer Dorado, la cosa cambia y te respetan, señala Nikos Stilianopoulos, un jubilado que malvive con menos de 300 euros al mes.

Manifestaciones
Esta semana, la Unión de Trabajadores Inmigrantes y el Movimiento Unido Contra el Racismo y la Amenaza Fascista convocó en Nikea una manifestación de apoyo a los inmigrantes, exigiendo el cese de la violencia y el cierre de la sede del partido en el barrio.
Unas mil personas, en su mayoría inmigrantes paquistaníes, se congregaron bajo el lema: «Amanecer Dorado es una banda neonazi. Ni en el Parlamento ni en ningún sitio, fuera los fascistas de cada barrio». A unos 300 metros, unos 200 militantes de Amanecer Dorado acordonaron la calle de su sede y, armados con palos y escudos pintados con el símbolo de la antigua Esparta, se apretaban en formación.
«Estamos aquí para proteger nuestra sede. Es ridículo e inaceptable que unos paquistaníes, indios y árabes se manifiesten pidiendo la ilegalización de un partido que está en el Parlamento», critica Yannis Lagos, uno de los hombres al mando y guardaespaldas habitual del líder de AD, el exmilitar Nikolaos Mijaloliakos.
Otro portavoz local del partido, Yorgos Patelis, asegura que los episodios de violencia y robos por parte de los inmigrantes se producen «diariamente» en el barrio y que sus hombres se limitan a «acudir en ayuda de los ciudadanos griegos cuando estos lo piden», lo que implica patrullar las calles.
Patelis niega haber amenazado a los tenderos pakistaníes y asegura que su partido utiliza medios «legales» para lograr sus objetivos, el principal de los cuales es «que se vayan todos los inmigrantes», pues para los de Mijaloliakos, «ninguno es legal».

Fuente: Alerta Digital