miércoles, 9 de marzo de 2011

El III Reich de Hitler, la naturaleza y los animales


En total contradicción con los hechos tiránicos y sanguinarios que se suelen contar de Hitler y del III Reich, la sensibilidad por la naturaleza y los animales de este gobierno se reflejó en la promulgación de tres leyes proteccionistas: la ley de protección de los animales (la Reichs-Tierschutzgesetz de 1933), la ley de caza (Reichs-Jagdgesetz de 1934) y la ley de protección de la naturaleza (Reichs-Naturschutzgesetz de 1935). Es curioso -pero nada casual- que este visionario cuerpo jurídico ecologista haya sido el primero de este tipo en toda la historia, y que se haya dado precisamente, bajo este régimen totalitario. Algunos de los altos mandos del partido nacionalsocialista alemán eran vegetarianos, y muchos otros ambientalistas y protectores de la naturaleza. Es de conocimiento público que Hitler amaba a su perra Blondi, pero además -según sus biógrafos- no admitía que se fumara en su presencia, y cuando compartía la mesa con personas que comían carne, les describía con lujo de detalle los horrores del matadero. De hecho, él mismo declaró que "En el nuevo Reich no debe haber cabida para la crueldad con los animales”.