viernes, 30 de noviembre de 2012

Corneliu Zelea Codreanu

 

 
 
"En mí la fe tiene hondas raíces y jamás me ha abandonado. El que combate, aunque esté solo, por Dios y por la Patria, jamás puede ser vencido. El individuo está al servicio de la Patria. La Patria está al servicio de Dios y de sus leyes. Quien comprenda esto, vencerá, aunque esté solo. Quien no lo comprenda, tarde o temprano será vencido".
"Más allá de la Nacion, reconocemos principios eternos e inmutables, en nombre de los cuales debemos estar prestos para combatir para morir y a los que debemos subordinar todo, al menos con la misma decisión con que tomamos nuestro derecho a vivir y defender nuestra vida. La verdad y el honor son, por ejemplo, principios metafisicos, que ponemos por encima de nuestra misma nación".
"El país muere por falta de hombres, no por falta de programas [...] Y por esto no debemos crear programas nuevos, sino hombres, hombres nuevos".
"Lo más bello que nuestra inteligencia pueda concebir en el sentido espiritual; cuanto nuestra patria pueda ofrecer como exponente supremo de acometividad y elevadas miras; de justicia y valor, de pureza y sabiduría, de laboriosidad y heroísmo, todo esto debe informar la vida legionaria. Que surja el hombre en el que vivan y alienten en grado superior todas las posibilidades de grandeza depositadas por Dios en la sangre de nuestra estirpe".
"Donde no hay amor no puede haber vida legionaria., El amor concreta la armonía de dos principios fundamentales: autoridad y libertad. El amor excluye igualmente toda posibilidad de tiranía y de conflictos internos, sin eludir la obligación de orden, trabajo y disciplina. Sólo el amor puede prestar alas de victoria a la voluntad de todos".
"No admitimos que, al socaire de fórmulas patrióticas, haya una clase oligárquica y tiránica, que agota todas las categorías de trabajadores y engaña hablando continuamente de la Patria, que no ama; de Dios, en el que no cree; de la Iglesia, en la que jamás entra; del Ejército, al que prepara para servir a un interés ajeno".
"Pureza espiritual, empuje, fe, trabajo, orden, jerarquía, disciplina, estímulo, energía, actividad, rectitud y acción".