BD.- El investigador egipcio Ali Abd al-Aal de Mayadeen TV (Líbano)
afirma que el 80% de los musulmanes en Occidente vive de la asistencia
social y se niega a trabajar.
Su investigación aborda los problemas de la falta de aportación de
los musulmanes en las sociedades occidentales en que viven, con el fin
de disfrutar de los sistemas sociales de estos países.
Señala que los musulmanes llegan a Occidente como refugiados o
inmigrantes ilegales, no a llevar riqueza a las sociedades de acogida,
sino por el contrario, se convierten en una amenaza para la seguridad y
la estabilidad económica de Occidente. Por no hablar de la delincuencia.
Ali Abd al-Aal cree que la asistencia social concedida en la Unión
Europea atrae a los inmigrantes como un imán.
De acuerdo con sus afirmaciones, si multiplicamos la cantidad media
que cobra cualquier inmigrante musulmán acogido a la asistencia social
por las decenas de millones de estos que viven en Europa, tendremos una
idea de las cifras astronómicas que le cuesta a los países europeos esa
presencia improductiva y parasitaria.
Esta cantidad se duplica de manera considerable si se tiene en cuenta
todos los demás inmigrantes no europeos que viven de la asistencia
social, y si además le sumamos el costo de la delincuencia y la
implosión social, porque de esta inmigración masiva. Estos enorme
cantidad de gastos, no son la única causa del empobrecimiento de Europa,
pero contribuyen a su agotamiento.
Los políticos parecen coincidir en que este sistema laxo, que se basa
en los derechos humanos, no funciona. Pero nadie tiene un plan para
detener la inmigración masiva.
Europa está condenada al fracaso. Suicidio político, social, cultural
y de la civilización se ha programado, y si tienen que parar la máquina
infernal de la destrucción de Occidente, incluso en unos pocos años
será demasiado tarde.
Fuente: Alerta Digital