martes, 22 de febrero de 2011

La agenda masónica de los socialistas


Bárcena: “Nunca desde la II República los compromisos masónicos de los socialistas habían quedado tan al descubierto”

Quería mencionar algunos asuntos de Memoria histórica, como los esfuerzos de Sinde por dar al PNV documentos de Archivo de Salamanca, y la inaguración mañana, en Candeleda, de un monumento en un cementerio con bandera republicana... Pero tres asuntos masónicos me lo impiden.

El primero es la conferencia con que un profesor del CEU, Alberto Bárcena, ha clausurado un curso; cuelgo al final el texto del comunicado del CEU, lo segundo y nada anecdótico es que parece que 10.000 masones franceses, enfadados por el sarkozysmo de su jefe, quieren hacerse de la Gran Logia Española (de cuya web he tomado el escudo de esta imagen, con el lema "Oye, Ve, Calla": en condiciones normales, ese secretismo me resulta repugnante, pero oye, tratándose de un consejo a españoles, a lo mejor va en el sentido de lo del Rey a Chávez y no es tan malo), en la que se convertirían en mayoría si realmente los masones españoles son 3.500 (según Gustavo Vidal, Zapatero NO es uno de ellos; mira por dónde dice que sí lo era Clara Campoamor).

El tercer asunto es un informe de padres objetores sobre las vinculaciones entre Educación para la Ciudadanía y el ideario masónico.

A lo dicho, lo de la Memoria se queda para mañana y les dejo con el texto de Alberto Bárcena:

“Hoy es imposible actuar en política o en las altas finanzas sin tener tratos con la masonería”

El profesor de Historia de la Universidad CEU San Pablo, Alberto Bárcena, ha cerrado el ciclo que ha impartido en la universidad CEU para mayores, Vniversitas Senioribvs, con un análisis de la influencia actual del poder masónico
“Nunca desde la II República los compromisos masónicos de los socialistas habían quedado tan al descubierto”, ha señalado
Ha advertido de la existencia de una trama internacional masónica que, entre otras cosas, pretende imponer el principio de que “homosexualismo y aborto químico son premisas para el desarrollo”
Madrid, 18 de febrero de 2011. Influencia política, poder financiero, un entramado internacional amparado en diversas organizaciones de las Naciones Unidas, ámbitos, todos ellos, a los que llegan los tentáculos de la masonería y que operan al servicio de sus fines. Tan es así que se puede afirmar que “hoy es imposible actuar en política o en las altas finanzas sin tener tratos con la masonería”
Así lo ha advertido el profesor de Historia de la Universidad CEU San Pablo, Alberto Bárcena, en la clausura del Seminario sobre la Masonería en la Edad Contemporánea, que ha impartido a lo largo del último mes en la Vniversitas Senioribvus, universidad CEU para mayores.
Como ha explicado Bárcena, organizaciones como UNICEF, UNESCO, OMS, incluso la propia UE, son utilizadas por la masonería para desplegar su proyecto antropológico y de poder, lo más parecido a una “religión universal”. Los pasos y principios del mismo se hayan bien recogidos en el documento de la Carta de la Tierra, el “instrumento legal” que ha habilitado la masonería para establecer “un nuevo paradigma humano”. En definitiva, asistimos a “una operación a gran escala de ingeniería social anticristiana”
¿Y cuáles son las consignas concretas de esta operación? Como elemento central, el encumbramiento del desarrollo sostenible como “criterio de moralidad universal”. A partir de ahí, se propugnan cambios en los modos de producción, consumo y reproducción humana (equiparando natalidad a producción y consumo, ha hecho notar Bárcena). En esta lógica, “homosexualismo y abortismo químico se presentan como premisas del desarrollo”.
Si el influjo de la masonería sobre las palancas de acción internacionales se deja sentir, aunque de forma generalmente soterrada, la ascendencia de ésta en los círculos de poder en España es aún más notoria. En España, la masonería es “un Estado dentro del Estado”. Realidad que se ha hecho más patente a raíz de la entrada de Rodríguez Zapatero en La Moncloa. “Desde la II República, nunca los compromisos masónicos de los socialistas habían quedado tan al descubierto”.
Éstos se podrían resumir en el intento de “imposición de un sistema laicista” y se concretan, tal como ha descrito el ponente, en aspectos muy relevantes de la obra de gobierno del actual ejecutivo: adoctrinamiento ideológico, regulación de la vida sexual, reconocimiento de otras formas de familia, ampliación de los supuestos del aborto –“suprimiendo cualquier juicio moral sobre ello”-, inclusión de la eutanasia, deslegitimación del adversario político y control de los medios de comunicación. Estrategias, todas ellas, perfectamente formuladas en el texto masónico Libro Blanco de la Laicidad.