jueves, 4 de agosto de 2011

Codreanu y la democracia parlamentaria


"La democracia está al servicio de la gran finanza. Dado el sistema de la rivalidad entre los diversos partidos, la democracia tiene que ser sostenida con mucho dinero. Como consecuencia natural, se convierte en esclava de la finanza internacional judía.

Así, la corrupción se extiende a la vida pública del país como una plaga, desde el más humilde portero hasta los ministros. Se venderán todos a cualquiera. Cualquiera que tenga dinero podrá comprar, a través de ellos, el país.

La rompe la unidad y el bloque espiritual de la nación, de modo que frente a la solidaridad demo-hebraica, la nación dividida en los partidos de la democracia se presentará desunida y, por ello, fácilmente asequible a sus propósitos.

Los politicastros, que tienen necesidad de dinero para llevar su vida escandalosa, para mantener la pandilla política, para acaparar votos en las elecciones, para comprar las conciencias humanas, despojarán al país.

Nuestra campaña contra la prensa judía o judaizante es una advertencia a los rumanos para que no se dejen engañar. Esta prensa ataca la idea religiosa de los rumanos, debilitando la resistencia moral. Por consiguiente, rompe los lazos con Dios, envenena las almas, dando sistemáticamente publicidad a los delitos sensacionales, a las relaciones inmorales, a los abortos, a los actos vergonzosos.

He aborrecido siempre la literatura sensacional de perversión espiritual.

El politicastro no tiene nada de nuestra raza, a la que deshonra y mata.

Pero la Patria envía, a través de los hilos invisibles del alma, sus vengadores."


Corneliu Zelea Codreanu