Tal y como anunciamos a primeros de Marzo pasado, un año más, el ‘Comité du 9 Mai’ (C9M) convocaba la gran manifestación unitaria nacional-revolucionaria que, en memoria del joven militante social-patriota Sébastien Deyzieu, ¡Presente!, muerto en extrañas circunstancias, a la edad de veintidós años, cuando era perseguido por los esbirros armados del Sistema durante una manifestación antiimperialista y antiyanqui celebrada en París el 7 de Mayo de 1994, tiene lugar en la misma capital parisina alrededor del 7 de Mayo de cada año desde entonces. Manifestación que, obviamente, también es organizada tradicionalmente en memoria de Juana de Arco, la guerrera y la santa, por lo demás patrona de Francia y figura altamente evocadora en el espíritu de todos nuestros camaradas galos, que, justamente por ello, suelen celebrarla también todos los años a primeros del mismo Mayo. Ocasión, pues, que el C9M aprovecha para dar a la gran reunión identitaria que nos ocupa un carácter no sólo nostálgico si no, más allá y ante los tiempos que vive nuestra gran patria europea, político y reivindicativo, militante y revolucionario. Y tal y como anunciamos también en aquella ocasión, que Tierra y Pueblo participaría en tal manifestación, por supuesto, allí estuvimos. Este año bajo el lema de ¡Francia regresa! ¡Todos unidos contra el mundialismo! ¡Llamamiento a la resistencia nacional y europea!
Inicialmente, el ‘Comité du 9 Mai’ (C9M) convocaba unitariamente junto al Groupe Union Défense (G.U.D.), las Jeunesses Nationalistes Révolutionnaires (J.N.R.), la Nouvelle Droite Populaire (N.D.P.), el Renouveau Français (R.F.), Terre et Peuple (T&P) y la Troisième Voie (3ème Voie); así como implícitamente la revista y portal en la red Synthèse Nationale, dirigida, tal y como demostró sin cese a lo largo de todo el gran fin de semana militante parisino, por el siempre dinámico Roland Hélie. Mas a la cita militante del pasado Domingo, 8 de Mayo, acudieron también otras organizaciones y publicaciones nacional-revolucionarias y social-patriotas de toda la geografía francesa, tales como el Forum Étudiant, el Front Comtois, el Front des Patriotes, el Lyon Dissident, el Mouvement d’Action Sociale (M.A.S.), el Mouvement National Républicain (M.N.R.) (con su secretaria general, Annick Martin), los Nationalistes Autonomes, los identitarios flamencos “franceses” del Opstaan y la Vlaams Huis (V.H.) y el Parti de la France (P. de la F.) (con su secretario general, Thomas Joly); así como conocidos miembros de la gran familia patriota francesa, como Yvan Benedetti; Alexandre Gabriac, el joven militante identitario y consejero regional expulsado por la “respetable” Marine Le Pen del F.N. recientemente en virtud de su “incorrección política demasiado comprometedora”; Olivier Grimaldi {del Cercle Franco-Hispanique (C.F.-H.)}; el pintor búlgaro Borislav Prangov; o los escritores Arnaud Raffard de Brienne y Hervé Ryssen. Pero es más, el carácter de la jornada militante transcendió a lo meramente “francés” y, sin ninguna duda, fue en realidad de dimensión europea, habida cuenta de la presencia de organizaciones venidas expresamente desde toda Europa, mostrando con ello que los pueblos de Europa tenemos, en virtud de un origen común ayer y una encrucijada vital común hoy, un mismo destino y una misma lucha mañana. Así, allí nos encontramos con los camaradas de Genève non conforme (G.N.C.) (Suiza), el Movimiento Social Republicano (M.S.R.) (España), Nation (Valonia) (a cuya cabeza figuraba el siempre activo Hervé Van Laethem), la Nieuw-Solidaristisch Alternatief (N.-S.A.) (Flandes), la Sinistra Nazionale (S.N.) (Italia) y Terre et Peuple ~ Renaissance Européenne (T&P) (Valonia) (con nuestro veterano amigo y camarada Georges Hupin); como también con otros militantes nacional-revolucionarios procedentes de Alemania, Bulgaria, Croacia, España (Asturias, Barcelona, Castellón, Sevilla y Valencia), Polonia, Portugal y Serbia, junto a quienes marchó nuestro nutrido grupo de Tierra y Pueblo. Y si ayer fueron las Termópilas, Poitiers, las Navas de Tolosa, Viena, Lepanto, el Frente del Este, Budapest o Belgrado, hoy, en París, tuvimos el convencimiento pleno de que, con voluntad de hermanamiento, hay un camino imparable y seguro hacia la victoria de la Europa joven y revolucionaria frente a la marea negra que nos invade y las apátridas y cosmopolitas alimañas que, desde sus discretos tabernáculos capitalistas y los burgueses y pomposos salones de decadente opereta vienesa de sus vendidos lacayos, instigan y alientan a los invasores en beneficio propio y en destructivo detrimento de nuestra milenaria gran patria europea.
Pero, incluso, la gran jornada militante que nos ocupa tuvo una víspera de trabajo también bien cargada. Así, llegábamos a la magnífica ciudad de la luz el Sábado, 7 de Mayo, de buena mañana. Tras una breve visita a los Inválidos y el impresionante mausoleo del Emperador Napoleón Bonaparte, Tierra y Pueblo acudía a un almuerzo de trabajo junto a camaradas de Terre et Peuple y otros militantes identitarios balcánicos, eslavos e italianos, estrechos colaboradores de Casa Pound Italia y Radio Bandiera Nera, afincados en París. Por la tarde, tenía lugar el 4º Consejo nacional de la N.D.P., dirigida por Robert Spieler; hoy ya mucho mejor informado sobre la precisa realidad identitaria en España. Se constataba el panorama nacional, popular y social actual en nuestro país hermano así como el progresivo abandono de genuinas posiciones identitarias del F.N. de Marine Le Pen en aras al “pragmatismo” y la “respetabilidad” en el marco del actual Sistema político establecido ‒siguiendo, cómo no, la deriva tomada ya por otros partidos de la extrema-derecha europea atlantista y prosionista. No en vano, por ejemplo, la misma tarde del 7 de Mayo tenía lugar en Colonia una pretendida “Marcha por la Libertad” a la que acudían los principales dirigentes de esa misma extrema-derecha y se adherían públicamente otros políticos de su misma órbita, incluso desde tierras españolas ciertos con un peculiar sentido “identitario” que, ante todo, defiende “primero a los de (su) casa”, junto a agentes estadounidenses y dirigentes israelíes. Siguiendo, a fin de cuentas, las pautas de una ya bien conocida estrategia diseñada realmente desde Washington y Tel Aviv y que algunos agentes a sueldo llegados a buen puerto en Europa, con la connivencia interesada de algunos aprendices de brujo del lugar y mediante una elaborada propaganda presentada y justificada como propia de la “alta política”, han propalado en el área de la militancia identitaria, sembrando la confusión por doquier, durante los últimos años‒, llegando incluso, presa de una inequívoca inquietud ante el crecimiento de las organizaciones genuinamente identitarias y nacional-revolucionarias francesas, a aleccionar a los miembros del F.N. para que no acudan a manifestaciones organizadas por otros partidos y organizaciones, más allá del F.N., sin haber solicitado previamente la debida autorización a la dirección del partido. De ahí la necesidad de unificar criterios y acciones futuras con otras formaciones, tales como el M.N.R. o el Parti de la France, a fin de constituir un nuevo, verdadero y sólido frente político confederal, libre al mismo tiempo de quiméricas pero peligrosas desviaciones, que sea capaz de afrontar los decisivos retos de supervivencia que se ciernen ya sobre Francia y Europa entera a corto plazo. Llegada la noche, se mantenía una nueva reunión de trabajo, esta vez también con miembros del M.S.R. español presentes, recién llegados a Lutecia por la tarde. Ni qué decir tiene, ciertamente, que todos los encuentros y conversaciones mantenidos durante esta larga jornada sirvieron para aclarar muchas ideas y proyectar futuras y estimulantes acciones conjuntas, algunas de las cuales verán la luz en breve tiempo.
El Domingo, 8 de Mayo, estábamos convocados en la plaza de la Madeleine a las 10 horas. Presumíamos que iba a ser un gran día; acudimos, pues, temprano y allí encontramos entre los primeros, como bien suponíamos, a nuestro fiel e incombustible Jefe, Pierre Vial, bandera de Terre et Peuple ~ Tierra y Pueblo enarbolada. Finalmente, nuestras expectativas quedaron satisfechas con creces. Ante el “¡Llamamiento a la resistencia nacional y europea, todos unidos contra el mundialismo!” y las consignas de la N.D.P., coorganizadora de nuestra manifestación identitaria europea y antimundialista, tales como “No, no, no, no nos someteremos en absoluto a la dictadura del mundialismo cosmopolita”, “No, no aceptamos en absoluto ver a nuestros hijos condenados al paro mientras que el gran capital se harta”, “No, no aceptamos ser carne de cañón de los intereses americanos e israelíes”, “No, no aceptamos ver nuestra tierra invadida”, “¡Queremos una Francia libre y fuerte! ¡Queremos una Europa independiente!”, “¡Viva la libertad! ¡Viva la reunión de la Resistencia nacional y europea”; nos reunimos unos 1.500 militantes identitarios y nacional-revolucionarios venidos de toda la Galia y Europa entera; destacando al centenar largo de camaradas flamencos y valones, encuadrados en las organizaciones arriba descritas; al numeroso grupo de militantes alsacianos de la N.D.P., que aprovechó la ocasión para continuar con su activa campaña por la liberación del militante nacionalista húngaro György Budaházy, líder del movimiento Hunnia y encarcelado en su país; y a los aguerridos chicos de las J.N.R. que, capitaneados por Serge Ayoub y bajo la divisa de “Creer, combatir y obedecer”, como siempre, resultaron ser un convincente y eficaz servicio de orden. Tras organizar el impresionante cortejo, banderas al viento y al redoble de los tambores, la marcha se inició con una hora larga de retraso, pues, para gran decepción de nuestra motivada militancia, la gendarmería y policía antidisturbios, presente por centenares de efectivos y a fin de evitarles males mayores, tuvo que ejercitarse a fondo previamente y despejar a una contra manifestación de unos 400 ultraizquierdistas y multiculturalistas, demócratas, “empáticos”, “higiénicos” y “tolerantes” por lo demás, que pretendían, a decir verdad un tanto ingenuamente, “dar la cordial bienvenida” a nuestra marcha militante desde las calles adyacentes, con los líderes identitarios y social-patriotas a la cabeza (por la Association de Défense de la Mémoire de Jeanne d’Arc, Jean~Pierre Nicolas; por el M.N.R., entre otros, Bernard Brès, director también de su órgano, Le Chêne; por la N.D.P., François Ferrier, Roland Hélie, Florence Raffard de Brienne, Jean~Claude Rolinat y Robert Spieler; por el P. de la F., en ausencia de Carl Lang, Thomas Joly; y por T&P, Pierre Vial; así como Jacques Oudin, antiguo responsable de la D.P.S., y Eric Pinel, antiguo diputado europeo por el F.N. y responsable de la asociación France Écologie Environnement) y llevando una pancarta en la que se podía leer “Comité de Resistencia Nacional”, por la calle Real hacia la inmensa plaza de la Concordia, para tomar seguidamente la calle de Rivoli y desembocar en la plaza de las Pirámides, donde se encuentra la estatua de Juana de Arco. A lo largo de todo el trayecto tronaron al aire nuestros gritos de guerra y tanto parisienses como turistas, estupefactos, nos contemplaron, fotografiaron y oyeron alto y fuerte –sin vanidad alguna, todos coincidieron en que Terre et Peuple ~ Tierra y Pueblo se dejó oír bien lo suyo...–: “¡Sébastien, presente!”, “¡Una Tierra, un Pueblo!”, “¡Europa, Juventud, Revolución!”, “¡Libres, sociales y nacionales!”, “¡Nietzsche, Sorel, Drieu la Rochelle!”, “¡Azul, Blanco, Rojo; Francia es de los franceses!”, “¡Islamismo fuera de Europa!”, “¡Sionismo fuera de Europa!”, “¡Periodistas: Colaboracionistas!”, “¡Antifas: Ja, ja, ja...!”... Así mismo, nuestros cantos de combate y militancia identitaria, entre ellos el emotivo “Los lansquenetes”, fueron coreados una y otra vez por nuestra sana juventud; la misma que dejó evidente en todo momento que nuestra lucha lo es, fundamentalmente, por el arraigo y la soberanía de todos los pueblos en sus respectivas tierras; contra el capitalismo y el mundialismo apátridas y destructores de todas las identidades.
Llegados ya cerca de la estatua de Juana de Arco y reunido al efecto todo el cortejo militante, fue el momento para las intervenciones de los líderes de las organizaciones convocantes. Inició los parlamentos Thibaut de Chassey, responsable del Renouveau Français, quien dijo, en un discurso centrado en la figura de Juana de Arco, que «ciertamente, hemos de pensar en el futuro, pero hemos de seguir estando siempre arraigados en nuestra historia y en nuestra cultura». Le siguió Édouard Klein, responsable del estudiantil G.U.D., quien manifestó, en un llamamiento de imperativa resistencia nacional ante el imperdonable servilismo de los “gobernantes” actuales que «Juana de Arco, que es el símbolo de nuestra revuelta. Revuelta contra la pauperización programada de nuestros espíritus. Revuelta contra la opresión y la sumisión que se nos impone».
Tras las intervenciones de los líderes más jóvenes, llegó el turno para los más veteranos. Primero, nuestro Jefe y presidente de Terre et Peuple ~ Tierra y Pueblo, Pierre Vial, de quien destacamos las siguientes palabras: «El capitalismo explota a los hombres y mata a los pueblos. Su arma privilegiada es hoy el mundialismo. El capitalismo explota a los hombres y, cuando éstos se revuelven, los masacra. Sin contemplación. (...) Somos los resistentes identitarios contra los colaboracionistas de la burguesía cosmopolita. Esa que sueña con imponer por doquier al mundialismo. (...) Para mejor explotar a los hombres, todos los hombres, y matar a los pueblos, todos los pueblos, la inmigración es un medio radical que permite ejercer un chantaje mediante salarios bajos contra los trabajadores europeos y sumergir progresivamente a las poblaciones blancas. (...) Laurent Fabius, que declaraba en 2003, en el congreso del partido socialista, que, cuando la Mariane de nuestros ayuntamientos tome el bello rostro de una joven francesa surgida de la inmigración, ese día habremos dado un paso haciendo vivir plenamente los valores de la República. Los valores de la República son bellos, como dice Marine Le Pen. (...) Dicho de otro modo, dicho de otro modo, mis camaradas, y con ello concluiré, la realidad, la fuerza de la realidad, va a darnos la razón, está ya a punto de darnos la razón. ¡El mañana nos pertenece! ¡Viva la revolución identitaria!».
Seguidamente, Robert Spieler, delegado general de la N.D.P., hizo un vigoroso llamamiento a la resistencia y la reconquista francesa y europea: «Amigos y camaradas: Sois, somos, la vanguardia de la resistencia nacional. Sois, somos, la vanguardia de la resistencia europea. Nuestro combate por la liberación de Francia empieza aquí. Sois el honor de esa resistencia. Mañana, Francia deberá volver a ser francesa y Europa europea. No aceptamos a una Francia argelina; no aceptamos a una Europa africana. Camaradas: No estamos solos en este combate. No estamos solos. De Carlos Martel a Santa Juana de Arco, de Bastien~Thiry a Robert Brasillach, todos cuantos murieron por nosotros en todas aquellas guerras marchan en espíritu en nuestras filas. Nuestros antepasados, qué duda cabe, se dicen y nos dicen: ¿Qué habéis hecho de Francia? ¿Qué habéis hecho de Europa? ¿Cómo habéis podido aceptar que hoy Francia sea esclava? Y nos llaman a la ardiente revuelta, a la ardiente revolución nacional y europea que debe liberarnos mañana de nuestras cadenas. Mañana, una parte importante de quienes ocupan nuestro suelo, contra nuestra voluntad y contra la voluntad del pueblo y a petición del gran capital cosmopolita, una gran parte de esas personas deberán regresar a su casa. No aceptamos, ante todo, el dominio del gran capital mundialista sobre nuestros pueblos; ese gran capital que mata a nuestros pueblos, que mata a nuestros empleos. Debemos luchar y echar fuera de Francia a todos esos banksters que esclavizan a nuestro pueblo. Debemos constituir la gran unión de las naciones europeas asociada a Rusia, no esa “Europa” de enanos de Bruselas, si no una verdadera Europa poderosa, una Europa resistente, que nos permitirá reaccionar, que nos permitirá liberarnos del dominio de los lobbys americanos. Es inaceptable que hoy Francia sea la servil colega de los Estados Unidos. Como digo muchas veces, como digo muchas veces, nada se nos ha perdido en Afganistán, nada se nos ha perdido en Libia. Nuestro combate no está en Afganistán, no está en Irán, no está en Libia, no está en Palestina y no está ni mucho menos en Israel. Nuestros soldados no han de morir ni por Washington ni por Tel Aviv. Mañana, Europa, Francia y Europa, se liberarán de sus cadenas. Mañana, constituiremos la gran comunidad nacional y europea, una comunidad que será europea. No. Francia ya no será argelina. No. Europa ya no será africana. ¡Viva la resistencia! ¡Viva la libertad! ¡Viva la liberación de Francia y de Europa!».
Y, finalmente, Serge Ayoub, responsable de las J.N.R. y la 3ème Voie, puso magistralmente un broche dorado con su ardiente intervención: «Juana, tú, la santa, tú, la guerrera, dime, dinos: ¿Quién estuvo siempre a tu lado, en la pena y en el sufrimiento, en el combate y en el sacrificio? Voy a decíroslo: Los oscuros, los sin título, los rapados, los tatuados, los de a pie, el pueblo, nosotros. ¡Siempre nosotros! Que, desde hace 1500 años, luchamos contra todas las invasiones y contra todas las opresiones. (...) Quienes rechazaban la rendición, la sumisión, la capitulación, éramos nosotros. Estábamos en todos los frentes, en todas las trincheras, en el Marne y en Verdún, en el barro y en el horror. (...) Sí. Me siento orgulloso de ser francés. Sí. Me siento orgulloso de estar entre vosotros hoy. Vosotros, la vanguardia de esa Francia sin concesiones. Así que prevengo a los vampiros de las finanzas internacionales: Habéis mundializado al planeta entero pero a nuestros corazones nos los tendréis ¡Jamás! Os apelo a que, juntos, respondamos a la que es nuestra alma y nuestra razón, nuestra espada y nuestro escudo, en un grito de guerra, en un grito de libertad, en un grito de esperanza: ¡Francia! ¡Francia! ¡Francia!».
Así mismo, preguntado por los medios a sueldo del Sistema, Serge Ayoub les respondía: «Sí. Estamos en guerra contra el mundialismo. La guerra no se hace con margaritas; se hace con combatientes. Nosotros somos militantes y combatientes. Es una revolución contra el capitalismo. Sí. Tomamos las armas».
Y, a su vez, Robert Spieler hacía lo propio: «Sí. Somos mucho más numerosos este año que el año pasado. Hay una verdadera movilización. Hay una verdadera reunión de la resistencia nacional y europea. Y creo que hemos demostrado hoy que hay una verdadera posibilidad de alternativa al Front National de Marine Le Pen que mañana estará a las órdenes de la U.M.P. (...) Bueno, en todo caso, por mi parte, prefiero a un skinhead nacionalista a un pequeño burgués del Front National que sueña en convertirse en agregado de un parlamentario de la U.M.P.».
Concluido el gran acto identitario europeo, los miembros de la comunidad militante de Terre et Peuple ~ Tierra y Pueblo marchamos a un típico bistrot parisino donde celebramos debidamente el exitoso fin de semana. Tras el almuerzo y aprovechando la ocasión, mantuvimos una reunión de trabajo con Pierre Vial y otros camaradas europeos, estableciendo un estimulante calendario de actividades para el presente año.
Por su parte, la 3ème Voie culminaba la jornada militante con la primera gran reunión europea de la Première Inter-Nationale Solidariste. Un congreso en el que participaron Genève non conforme (Suiza), con Christophe Sigg; el M.S.R. (España), con Jordi Garriga i Clavè; Nation (Valonia), con Jean~Pierre Demol; la Nieuw-Solidaristisch Alternatief (Flandes), con Kris Roman; la Sinistra Nazionale (Italia), con Fabrizio Fiorini; y la anfitriona 3ème Voie, con Serge Ayoub. Un congreso a cuyos más de doscientos asistentes les quedó bien claro que la lucha por Europa lo es tanto por su identidad popular como por su comunidad social frente al apátrida mundialismo y su imperio de la usura. Y, parafraseando al mismo Serge Ayoub, a quien conocíamos ya desde primeros de los años 1980, un congreso que también dejó bien claro que la Tercera Vía está en marcha. Imparable. Nuestros amigos lo saben; nuestros enemigos también. Es lo que hay...
Para concluir, dedicamos, desde lo más profundo de nuestros corazones, estas líneas que describen nuestra lucha común a un gran y viejo amigo y camarada que, víctima de una terrible enfermedad pero estoica y serenamente, nos dejó, justamente, el mismo Domingo, 8 de Mayo, para emprender su último viaje... Sabemos que, desde allá arriba en la Polar, con su sempiterno buen humor, sigue entre nosotros, sigue formando parte de nuestra eterna comunidad de lucha y victoria... Daniel Nauwelaers, ¡Presente!
El largo camino continúa; la eterna lucha continúa... Siempre fielmente por nuestro pueblo y nuestra tierra; siempre fielmente por Europa...
Tierra y Pueblo