viernes, 5 de julio de 2013

En el fascismo...

"En el fascismo, hay, antes que política, una dimensión estética, simbólica y existencial; un cierto saber hacer aristocrático consagrado al pueblo, que se decanta por el espíritu cultivando su cuerpo, que aclama triunfalmente a la muerte viviendo plenamente su vida, que experimenta la libertad en el seno de la comunidad. Ser fascista, es algo casi indefinible, un quid, una mezcla de activismo, de juventud, de combatividad, de misticismo...... Ser fascista, es poseer una voluntad de grandeza, de potencia, de belleza, de eternidad, de universalidad. Es adherirse a una lógica de fraternidad, de camaradería, de comunidad..... Es concebir la existencia como una lucha y una conquista, sin resentimientos. Es regalarse a sus camaradas, a su nación, a su ideal, justo hasta el sacrificio extremo. Sí, ser fascista es todo esto, y además, con un estilo, con una idea de la estética, con un gusto por el decoro. Es ser elegante y sonriente hasta el cadalso y más allá.”
Adriano Scianca